jueves, 27 de noviembre de 2008

Tarzán Vs. El Príncipe Azul


O las mujeres mienten asquerosamente o los gays somos asquerosamente babosos y amantes del rigor.


Pregúntenle a cualquier mina promedio que ande entre los 25 y los 40 sobre su hombre ideal. Seguro les dice: trabajador, romántico, sensible, responsable, divertido, gracioso, serio con las cosas serias, previsor, etc. Y que en lo físico se cuide pero no es necesario que sea un Adonis. En cuanto, al sexo, que cumpla y que la haga sentir querida además de satisfecha. Mejor una suave y dulce “cucharita” que un apasionado y terremotesco “perrito”.


Es decir, te describen un gay promedio (o, en su defecto, un metrosexual promedio).


Pregúntenle a cualquier loca promedio que ande entre los 20 y los 60 sobre su hombre ideal. Seguro les dice: masculino, enérgico, vigoroso, dominante, recio, seguro de sí mismo, organizado, prudente, etc. En lo físico, que tenga todos los atributos más clásicos de la masculinidad (pelos en el pecho, mentón de milico, etc) y un lomo de bueno a espectacular. Y en cuanto al sexo, que sea activo, que la tenga enorme y que los parta como un queso en todas las poses que se le ocurra.


Es decir, te describen un macho promedio.


Esto echaría por tierra la idea que muchos tienen de que los gays son mujeres atrapadas en cuerpo de hombres. Si eso fuera cierto, los gays también buscaríamos al Príncipe de la Cenicienta y no a una especie de Tarzán calenturiento.


Seguro, esto es una generalización muy grande, existen todo tipo de gustos y sexualidades como personas. Y habrá mujeres que digan “yo quiero un Tarzán” y locas que digan “yo quiero un Príncipe”. Y habrán mujeres y locas que digan “yo no quiero ninguno de los dos”.


Pero miren alrededor un poco y se van a dar cuenta que esta generalización no es desacertada. Fíjense en lo que dicen las mujeres y los gays sobre lo que buscan en un hombre. Pregúntenle a sus amigas/os, parientes, compañeras/os, etc. Lean lo que dicen buscar las mujeres y los gays en los perfiles de Internet o en el chat.


Las mujeres quieren al Príncipe y las locas a Tarzán.


¿Será que las mujeres buscan en el hombre cualidades de esposo, padre, compañero de vida, compañero de patrimonio, etc y los gays sólo buscamos un compañero de cama?


He visto, escuchado y leído cómo más de una loca dice “quiero un macho que me trate como a una perra, que me pegue, que me viole, que me haga pis encima, que me comparta con otros machos, que me tenga atado en una jaula, que me haga dormir en el suelo, que tenga que besar sus pies y lamer sus botas, etc”.

Pero jamás escuché a ninguna mujer decir que le gustaría eso de un hombre. Quizás no tengo mucha experiencia con lo que quieren las mujeres. Quizás mienten y sí desean eso y/o cosas más fuertes.


Pero, si debo creer en la evidencia que tengo, a las mujeres no les gusta ser la esclava sexual, la “perra” del hombre. Al menos, no en la forma que le gustaría a una loca.


También es gracioso ver cómo a una mujer le atrae el tipo desalineado y recio para reformarlo y educarlo y convertirlo en un modelo de Cosmopolitan mientras que a la loca le atrae el tipo desalineado y recio para conservarlo así para siempre, si es posible.


Esto también explica porqué hay tantos heterosexuales que con una prostituta, o con un travesti o. incluso, con un gay, se sienten más cómodos sexualmente que con una mujer. Con una mujer tienen que comportarse, cuidarla mucho, ser cariñosos y formales: es decir, parecerse al Príncipe Azul. Con una puta, con una trava o con un gay, el tipo puede hacer lo que se le cante y desatar a la bestia, total al otro le gusta (o finge que le gusta por plata).


Y también hay que pensar en cómo se calientan la mayoría de las locas con un tipo que tenga cualidades de “macho”. Las mujeres parecen excitarse menos con un bombero o un rugbier que con un doctor o un abogado. Las locas, en cambio, siempre preferirán al machito por más ciruja o cartonero que sea que al profesional o al empresario correctito y moderado.


Una mujer capaz se enamora perdidamente de un guitarrista desafinado, pelilargo y de pecho hundido que toque Silvio Rodríguez en un balcón o de un profesor de filosofía desgarbado y panzón que dé discursos sobre Borges o Lorca, rodeado de libros, cigarrillos y café. Una loca difícilmente encuentre sexy al marxismo o a la literatura pero probablemente se enamora del drogadicto tatuado que limpia los parabrisas en la esquina de su casa o del mecánico con mameluco siempre machado de grasa que le arregla el auto.


Ni hablar de las locas lamebotas onda Smithers. A veces me pregunto si Hitler, Mussolini, Perón, Videla y otros podrían haber ascendido al poder sin el apoyo (político, económico, electoral, intelectual, etc) que recibieron de las locas amantes del rigor. Difícil sería hacer un estudio histórico sobre eso ya que estas locas no suelen andar confesando que son locas, pero sería interesante igual.


En fin, ¿Con cuál quedarse? ¿con el Príncipe o con Tarzán? Parece demasiado dicotómico, pero es difícil encontrar un hombre que conjugue a ambos personajes en su interior y exterior.


Muchos psicólogos, sociólogos, antropólogos, médicos, cineastas, escritores y demás se la pasan despotricando contra la idea del Príncipe Azul. “El Príncipe Azul no existe” nos dicen, como si se tratara de una campaña de prevención.


¿Y el príncipe con pelos en el pecho que te trae una rosa y que te recita un poema y que se mete en tu cama y te hace gritar como gata en celo y que te arregla el radiador del auto mientras te habla sobre mitología griega y que juega al fútbol con los amigos después de salir de la clase de guitarra? ¿Ese existe?


Quizás es todo una cuestión de estereotipos que se desvanece en la vida práctica y la convivencia.


Pero eso sería todavía más triste.

9 comentarios:

  1. Queridísimo: este asunto da muy pocas expectativas y nos deja mucho qué desear a los solteros de ingreso reciente al mercado del usado. Un tarzán o un príncipe... creo que preferiría al primero porque al príncipe me costaría mucho romperle el corazón, pero eso soy sólo yo, porque la verdad, creo que mujeres y locas coinciden en que de verdad no saben qué quieren.

    Abrazote.

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  2. "¿Y el príncipe con pelos en el pecho que te trae una rosa y que te recita un poema y que se mete en tu cama y te hace gritar como gata en celo y que te arregla el radiador del auto mientras te habla sobre mitología griega y que juega al fútbol con los amigos después de salir de la clase de guitarra? ¿Ese existe?"

    Yo ruego porque sí exista... y que me elija a mí!!!

    PD: la palabra de verificación es : REPERRE

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  3. No se si existirá pero yo me quedo con el príncipe con pelos en el pecho

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  4. jajajajajaajj Sos un Grosso, ajajajaja la tenes muy clara, mucho mas que los que sí creen "conocer" en la práctica a las mujeres!!.

    queres ser mi novio?

    jajajajajaj

    ay, perdón... se me chispoteo.


    te sigo.. besos!

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  5. Excelente post! muy grosso! casi como dice Maitena que las mujeres se enamoran del che guevara y después le quieren afeitar la barba.

    A mi me gustan reos y no ken. Pero si me parece sexy el intelecto. Tal vez por eso no encuentro un sapo.

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  6. Mi estimado Blondie:

    Que absoluta delicia el haber conocido tu blog y por intermedio de el, estar conociendo parte de un ser humano que no solo tiene el corazón sino la cabeza bien puesta.

    Gracias por hacerme reir, por conmoverme, por hacerme sentir un poco tonto a veces y por reconciliarme con la vida. Espero poder seguir compartiendo contigo, asi sea en la distancia y un dia de estos, si es posible, darte un abrazo.

    Quike micifous

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  7. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  8. uuuhhh por que no existe el de los pelos que toque la guitarraaaa y arrrgle el radior?!!?
    dios santo,.... yo queiro principe y tarzan... no los manda prefabricados de algun lado???

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  9. Acá una loca que se muere por literatura contra-hegemónica, y que el dia que conoce a una igual, se vuelve loca!- siendo redundante- De todos modos, me encanta el fetiche de " chongo " , en el sentido homosexual masculino. Quiero una loca marxista copada! :D jajaja..

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