domingo, 2 de noviembre de 2008

Zodíaco Gay (continuación)


Loca Leo


Toda loca leonina que lea ésto, irá directamente a leer la parte en que hablan de ella, salteándose todos los demás signos. Por supuesto, eso es lo que haría cualquiera, sea de leo o no, pero lo importante es que la leo, una vez que acabe de leer lo referente a ella, no leerá absolutamente nada más. Hasta es probable que ignore la existencia de otros signos que no sean el de ella y si no lo ignora, jamás lo tiene presente. Y es que la leonina, como es regida por el Sol, se considera el centro exacto del universo y se comporta en consecuencia. Suele tener no uno, sino veinte fotologs (y a veces hasta blogs!!) en los cuales expone todo tipo de fotos photoshopeadas y cuenta su vida cotidiana como si a alguien le importara. A veces, alguien se harta de verla tan prima donna y le dice “sos una egocéntrica” pero de nada sirve, porque la leo se pone feliz de que hablen sobre su personalidad, aunque sea para mal. Nada la pone más contenta que oír hablar de sí misma, ni siquiera una de más de 20cm. Sería capaz de escuchar horas y horas discursos sobre su persona y, por supuesto, es capaz de dar ella misma esos discursos. Ni siquiera le importa que la insulten o le saquen el cuero mal, total toda palabra que se diga sobre ella es bienvenida.

Además, le gusta ser el centro de atención en todo lugar y momento: la leonina no “llega” sino que “hace una entrada”. Necesita tener todos los ojos encima de ella por lo que siempre la veremos vestida de la forma más llamativa posible, aunque eso implique ponerse un pavo real en la cabeza o una boa constrictora de bufanda. Le tiene más miedo a pasar desapercibida que a quedar como la reina de la vulgaridad, título que invariablemente suele ser suyo, ya que jamás hace caso de las críticas. Si alguien le dice que está mal vestida, o que no queda bien una gorra rapera en un funeral o, lisa y llanamente, que es fea y no hay con qué darle, la leonina responde “lo que pasa es que no te da la cabeza para admirarme”. Son los únicos momentos en que una loca de leo se pone en el lugar de los otros infelices mortales que jamás la comprenderán y esa es su actitud general con todas las cosas en la vida. Si algo está mal, eso queda fuera de ella, ya que no hay nada tan perfecto como su ser.

Cuidado si una leonina te dice: “Tengo un amigo/a para presentarte” porque sus amigos son invariablemente feos y desagradables. La loca leo tiende a rodearse de gente fea, apagada, mal vestida y con poco brillo, así se asegura de destacar en el grupo y parecer más glamorosa. Lo que sí, difícilmente te presente a su familia. Si bien no tiene la imaginación de Cáncer, puede llegar a decirte que su apellido proviene de una rama de la nobleza austro-húngara y que, si ella quisiera, haría valer sus derechos a la corona holandesa, cosa que no pegaría mucho con el apellido gallego o piamontés de su padre o los rasgos inconfudiblemente incaicos de su abuela. Pero bueno, si te toca estar en pareja con una leona, al menos jamás conocerás a tus suegros, porque siempre estarán “ocupados en la oficina” o "viajando por Europa del norte".

Cuando se trata del amor, las leonas son las locas más complicadas de todas. Siempre creen que nadie es lo suficientemente bueno para ellas, así que se la pasan poniendo pruebas e investigando a sus admiradores, por lo que éstos terminan huyendo con cualquier otra loca más fácil, tomando por histeria lo que es pura influencia del arrogante Sol. Suele suceder también que se enamoran de alguien y empiezan a seducirlo como sólo ellas saben, pero si el tipo les da bola, pierden interés porque les demuestra que es otro boludo más que cae en sus garras. Sólo alguien que nunca se les entregue puede tenerlas enamoradas de por vida, pero claro, como nunca se les entrega se la pasan sufriendo porque están solas. Así también son en el sexo. Jamás entregan lo que se les pide, sea lo de atrás o lo de adelante, por lo que es común que anden siempre frustradas hasta que las vence la calentura y se regalan como leona en celo en algún dark room.

Las vanidosas, arrogantes y presumidas leoninas se sentirán ahora muy mal, pero se acabó el espacio destinado a ellas. Si quieren más alimento para el ego, tendrán que ir a ver los falsos comentarios en su fotolog o, mejor aún, llamar a su mamá.



Loca Virgo


Si la leonina saltará a ver su descripción de inmediato, la virginiana comenzará a leer desde el principio y llegará hasta el final sin saltearse ni una coma. Y por supuesto, hará una lectura rápida seguida de otra comprensiva y mentalmente subrayará ideas principales y leerá entre líneas hasta captar todos los posibles sentidos de lo que lee. Hasta se asegurará de que no existan mensajes cifrados o tinta invisible en el papel y revisará hasta la última y más obvia publicidad que haya en una página web. Y una vez terminado su análisis, dará su conclusión, que será (como siempre): “Esto es una mierda”.

La virgencita se la pasa analizando todo y viendo hasta el más mínimo detalle, por muy insignificante que parezca, para poder después lanzar su devastadora crítica en el momento que más duela. Es difícil encontrar a una virginiana alegre o feliz, porque vive convencida de que todo está mal, o peor, que todo va a terminar saliendo mal sin que haya forma de evitarlo. Al igual que la loca Tauro, se empeña en encontrar defectos en todo pero no para mejorar las cosas sino simplemente para señalar lo que está mal. Su mayor placer consiste en demostrarles a los demás lo equivocados que están. Además, vigila incansablemente a toda persona que tiene a su alrededor para asegurarse que no esté cometiendo ninguna violación a la ley o a las buenas costumbres. Si bien no es muy sociable, es chusma y criticona como nadie y está al tanto de todo lo que hacen o dejan de hacer sus familiares, amigos, vecinos, etc. Y por supuesto, su pareja. Si te gusta una virginiana, conviene que te metás con ella lo más pronto posible, ya que a medida que pasa el tiempo se vuelven más y más criticonas y pesimistas, así que mejor agarrarla de jovencita antes de que se convierta en una vieja cascarrabias y absolutamente insoportable, su destino ineludible.

Pero a no preocuparse, que todo tiene su lado positivo. La loca virgo es, posiblemente, la más inteligente del zodíaco ya que no descansa hasta desentrañar el sentido de todas las cosas. Claro que este lado positivo nos lleva a otro lado negativo, porque a veces se emperran en encontrarle sentidos ocultos a cosas que directamente carecen de sentido alguno. Al final, terminan complicándolo todo, haciendo difícil a lo fácil. Pero ellas gozan así. Lo que más odian en la vida son las cosas sencillas: las consideran vulgares.

Las virgo son pudorosas y moralistas, cualidades que chocan con la inmoralidad que supone el hecho de ser gay y por eso es muy común que oculten su condición. Pero en esto no se muestran tan inteligentes, ya que creen que con ponerse una camiseta de Boca y gritar "vamo´ lo piratas" o una sotana negra y decir “los gays morirán en el averno" alcanza para ocultar las plumas. Al parecer, jamás se detienen a reflexionar que los heteros nunca aclaran ser heteros porque no tienen necesidad de hacerlo. Pero ellas constantemente se sienten obligadas a aclararlo como si todo el mundo lo estuviera sospechando.

Además, no crean que por llamarse Virgo su signo ni por ser tan pudorosas, sean abstemias del sexo. Por el contrario, las vírgenes necesitan del sexo como del aire que respiran y es probable que sean las locas más calentonas de todas. Esto puede parecer paradójico, pero las locas de virgo inventaron una solución facilísima para este tipo de paradojas que se conoce como hipocresía. A la virgo le gustaría poder decir que es pura e inmaculada como una virgen, pero, como toda loca ochentosa sabe, cualquiera que diga ser “Like A Virgin” no se distingue por su castidad, precisamente.

A pesar de la natural tendencia de toda loca a ser pasiva, las virgo suelen ser versátiles, así se aseguran el mayor número de encamadas posibles y hasta pueden llegar a pagar por sexo si se ven necesitadas. Si no sabés bien qué hacer con tu vida, hacéte la taxi-boy de una virgo, que siempre anda ardida y con plata, como toda loca de un signo de tierra.

Analíticas, estructuradamente cuadradas, pesimistas, agretas, pudorosas, moralistas e hipócritas, las virgo sólo sirven para cura de parroquia: recordemos que Mercurio, planeta atribuído al dios de los ladrones, rige a este signo (ver Géminis) y si ustedes creen que los curas no roban entonces seguramente creen en la astrología.



Loca Libra


La loca libriana es una loca con todas las letras, ya que reúne las características más comunes de un gay. En primer lugar, es coqueta y superficial como ninguna otra. Es muy fácil encontrarla en peluquerías, salones de belleza, camas solares y centros de depilación masculina, ya que vive cuidando su imagen más que a su vida. Por las noches, descansa bajo una verdadera capa atmosférica de cremas y aceites para la piel y posee un verdadero arsenal de cosméticos e instrumentos de aseo personal, como tijeras, pinzas, cepillos y hasta quizás un soplete. También es una experta en ropas, peinados, maquillajes, perfumes, cirujanos plásticos y cualquier otra cosa inventada para embellecer al ser humano. Pero no es que ella sea fea y necesite todas esas cosas sino que la influencia de Venus, el planeta de la diosa de la belleza, la empuja a estar divina siempre, por lo que vive probándose todo. Cabe aclarar, sin embargo, que a pesar de que ama a los centros de estética, es difícil encontrarla en un gimnasio, ya que es la loca más perezosa del zodíaco: generalmente paga el principio de cada mes pero, en total, asiste media hora por año y encima se siente agotada.

Por lo general, es agradable estar en compañía de una loca libra, porque jamás dicen nada demasiado profundo ni trascendente así que no molestan a nadie. Además, viven evitando las discusiones y las peleas, porque odian todo lo que sea un gasto de energía (a menos que se trate del secador de cabello). Nunca se comprometen en nada, pero no porque no les importe hacerlo sino porque nunca toman una decisión. La balanza, símbolo de libra, jamás termina de inclinarse definitivamente hacia un solo extremo, por lo que siempre están cambiando del blanco al negro (y no nos referimos sólo a la ropa). La loca libriana carece de iniciativa propia y siempre espera que le propongan todo. Sueña con encontrar un príncipe que la lleve a desayunar en París y cenar en Londres, sin que ella tenga ni siquiera que insinuar que le gustaría ir a esas ciudades o que tiene hambre. Como es tan refinada, entiende mucho de vinos y platos exquisitos. Sabe, además, el precio del plato más caro de cada resto, bar y pub de su ciudad, por lo que si te la querés levantar, no la vayas a invitar a comer panchos o choripanes. Y si te la llegás a levantar, no vayas a usar Punty Crem porque entonces no te hablará nunca más en la vida.

Pero ojo, no es que la libra sea materialista. Es, simplemente, exquisita, por no decir carera. Quiere lo mejor, lo más caro, lo más difícil y, por supuesto, no tener que mover ni un dedo para obtenerlo. Si no fuera porque un taxi-boy tiene que mover mucho los dedos en su trabajo, éste sería el oficio perfecto para una libriana, ya que les encanta que las lleven a los lugares más caros para exhibirlas como un encantador y carísimo accesorio. Por supuesto, estamos hablando de taxi-boys vip de ésos que se ven en las películas, no de los que se anuncian por chat, o peor, los que te comés vos.

El sueño de toda libriana sería pasársela tirada en medio de cien almohadones cepillando su cabello o limando suavemente sus uñas, con una música suave sonando de fondo y un chongo haciéndoles la cola (aunque ¿qué loca no querría eso?). Es, por supuesto, pasiva hasta la muerte. Y encima de las peores, porque, por lo general, las libra no hacen sexo oral: sienten que las agota. Con todo, puede haber una libriana activa, pero no vayan a imaginarse a una desenfrenada y salvaje energía viril sino más bien a una gorda tirada en la cama boca arriba con las piernas abiertas esperando que le hagan todo y se le sienten encima sin ni siquiera tener que bombear un poquito.

Frívolas, coquetas, perezosas, vagonetas e indecisas, son, con todo, divinas, por muy feas que sean en realidad. Jamás te enamorés de una libriana por foto o cam. Es más, esperá a verla bañadita, sin tintes ni maquillaje encima para ver si realmente te gusta. Sino podrías llevarte una sorpresa desagradable cuando ya sea muy tarde y estés horas y horas esperando en el auto hasta que la loca termine de producirse para salir.



Loca Escorpio


Las escorpionas no caminan hacia atrás como sus primas las cangrejas pero pican con la cola, por lo tanto, son tan o más pasivas que cualquiera, así que no te confundas con ellas. Mucho se ha hablado de la naturaleza del malvado escorpión, que asesina porque es su inevitable destino dictado por el instinto animal. Sin embargo, las locas de Escorpio lanzan grito pelado si ven una cucaracha y no te matan ni a una mosca. Al menos, no con sus propias manos. Como buenas alimañas venenosas que son, prefieren trabajar en la sombra y esperar pacientemente el momento de mayor debilidad de sus víctimas para clavarles el ponzoñoso aguijón (ojo, esto no es ninguna metáfora, ya dijimos que son pasivas). Son astutas, maléficas y traicioneras y su objetivo en la vida es envenenarles la existencia a los demás, cosa que les encanta. Se muestran expertas en arruinar fiestas, eventos y grandes ocasiones. Y también, pequeñas ocasiones. Conocen todos los trucos, desde organizar fiestones increíbles en lugares re top el mísmo día de tu fiesta de cumpleaños o pasar a buscar a tus mejores amigos para después no llegar nunca porque “se perdieron” en el camino a tu casa. Cualquiera que cuente con una loca escorpiana entre sus amistades será siempre una persona muy infeliz y ni hablar de los que la tengan de pareja. Nada la pone más contenta que enterarse que ella posee algo que vos querés, sea un libro que no se consigue fácil o el chongo que te gusta, porque jamás pero jamás te los prestará, aunque, por supuesto, te dirá muy dolida que odia no poder hacerlo. Probablemente, conserve cosas y personas en su vida que no necesita ni quiere sólo para privar a otros que las desean de tenerlas. Son las más envidiosas del zodíaco y, por lo tanto, también adoran que las envidien.

Pero en realidad, el verdadero problema de las escorpianas es la pasión, ya que es su principal característica. Así como se empeñan en hacerle la vida imposible a los demás con toda su energía, también pueden emplear sus fuerzas en hacer feliz a la gente y ahí es cuando nadie las aguanta y las mandan a la mierda, porque se vuelven tan amorosas, buenitas, melosas y pesadas que llegan a provocar arcadas hasta a los ositos de felpa.

Hay que poner en su verdadero lugar a la famosa pasión de Escorpio, ya que muchas locas ilusas que se creen estas cosas buscan a una escorpiana de pareja porque Escorpio es “el signo del sexo”. Sin embargo, Escorpio es el signo del sexo sólo porque su residencia en el cuerpo humano se corresponde con los genitales, lo cual sencillamente significaría que tiene predisposición a enfermarse en esos lugares y desarrollar múltiples cánceres de próstata. O, mejor, que al que se le ocurrió atribuir una parte del cuerpo humano a cada signo del zodíaco, no le quedó otra que darle las partes privadas a Escorpio ya que empezó arbitrariamente de arriba para abajo, atribuyéndole a Aries la cabeza, a Tauro el cuello, y así hasta llegar a la entrepierna con Escorpio y asociar genitalidad con pasión (cuando uno se empeña, le encuentra sentido a todo y más aún si se trata de la astrología). Por lo tanto, no se crean que las escorpianas son una furia sexual en la cama. Por tercera vez, aclaramos que son pasivas como cualquier otra.

Pasivas o no, les gusta poseer a su pareja y son muy celosas. Se enojan a muerte con su noviecete si mira a otras locas y también se enojan con él si otras locas lo miran. Ni hablar si se enteran que las cuernearon, ahí pelan el aguijón y destilan veneno. Por supuesto que no experimentan ningún cargo de consciencia cuando son ellas las que cornean al otro, cosa que hacen casi cotidianamente sin que nadie se entere ya que disfrutan siendo malas en la oscuridad (y también en la luz).

En resumen, la escorpiana es la típica loca mala que cualquiera conoce y tiene de amiga. Hay que reconocer que hacen la vida más interesante, aunque nadie se los pide. Su planeta regente es Plutón, aunque Plutón no es un planeta en realidad. Para entender esto hay que ser astrólogo y aún así es difícil. Algunos astrólogos están hablando de un nuevo planeta para Escorpio, pero los planetas no se inventan tan fácil como los signos.



5 comentarios:

  1. Jajajaja las locas de leo se parecen bastante a las hetero de leo
    Vos de qué signo sos?

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  2. JAJAJA
    Qué lindo el león gay.

    Muy bueno tu post, como siempre, pero no necesitaba de la astrología para saber que soy egocéntrico!

    Y nunca fuí a un dark room, me gusta el sexo con la luz encendida.

    Todo lo demás le pegaste

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  3. Bueno, creo que con mi ascendiente te equivocaste un poco, ¿o será mas bien que acertaste demasiado?, lo cierto es que me sigue pareciendo lo máximo tu zodiaco gay.

    Abrazote.

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  4. Lulu, yo soy de Cáncer.

    Iván: ya te tocará el dark room

    Milo: cuál es tu ascendente?

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  5. te juro q comence a leer libra y no pude parar d reirme.. nose q onda esto del zodiaco, generalmente no me interesa en lo mas minimo, pero debo confesar q en esto hay una base realista.

    muy bueno loco.. saludos

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