jueves, 7 de octubre de 2010

Monumento al suicida


Parece ser que en EEUU hay una ola de suicidios de adolescentes gays.

Según las noticias más “serias” (google, sentidoG, etc.), estos chicos se habrían hartado del acoso y maltrato que sufren día a día por parte de los malvados y burlones heterosexuales que los rodean y, por lo tanto, se habrían tirado de un puente o tomado unas cuantas pastillas para dormir.


La Elton John se ha declarado muy triste y con su amiga Ricky Martin ya han hecho un video o un show o algo así por el tema (no pienso verlo, al que le interese que lo googlée). Y, por supuesto, Ellen De Generes, de quien es casi imposible decir una sola cosa mala sin que las tortas te miren con ganas de asarte a la parrilla, ya salió a dar un emotivo mensaje para los adolescentes LGBTT, donde se le quiebra la voz por el llanto.


Ojalá esta manga de caras operadas cobre rápido sus dólares caritativos para que se dejen de joder con el tema y se vayan a salvar delfines o a alimentar africanos pronto.


Porque ahora parece que ser gay o haber sufrido la discriminación de algún modo, te habilita para saber el motivo por el cual una persona se suicida.


No sé porqué, pero están segurísimos de que éstos chicos se suicidaron por ser gays. O más bien, por la discriminación que sufrieron. Es increíble que seres como Ricky Martin, quien debe tener horas y horas de su vida pasadas en terapia, tengan tan poca idea de psicología. ¿Desde cuando se conocen las causas del suicidio?

Ningún suicida ha vuelto a explicarlas nunca. Los que dejaron una nota, tampoco esclarecen mucho las cosas. Los que lo intentaron y fallaron generalmente no vuelven a hacerlo, como si hubieran actuado en un “rapto de locura” como suelen decir. Y los que lo vuelven a intentar, raramente fallan de nuevo.


De todas formas, nada de esto nos da la pauta ni la idea de la causa del suicidio. Quizás incluso porque ni siquiera el suicida la conoce bien. Seguro es un tema difícil de resolver y se pueden tener mil teorías y respuestas. Pero de golpe la prensa parece estar segura de que unos cuantos teenagers se suicidaron en los últimos meses porque esta perversa, injusta, cruel e hipócrita sociedad los discriminaba.


Ya no sólo alcanza con manipular la vida, los gustos e intereses de la gente, ahora tienen que manipular su muerte. Y sí, seguramente alguna Doña Rosa, que salió a protestar contra el matrimonio gay y a gritar que los putos son unos enfermos hace un par de meses se sienta un poco mal o le remuerda un poquitito la consciencia al enterarse de la trágica historia del talentoso y santo violinista Tyler Clementi, acosado por su compañero de cuarto que llegó al punto de subir a la internet un video donde tenía sexo con otro hombre.


Pero ¿de qué sirve conmover a Doña Rosa? Total el domingo va a misa y el cura le vuelve a lavar la cabeza y en la próxima marcha antigay será la primera en la fila (y éso sólo en el caso de Doña Rosa, porque está Doña Pepa y Don Closet que cuando leen la noticia, sonríen y piensan “un puto menos” y después rezan el Ave María).


¿Qué clase de sentimientos quieren generar con ésto? ¿Tenemos que creer que un pendejo de 18 años que tocaba el violín y hacía petes en la supuesta intimidad de su habitación universitaria nos representa a todos los gays acosados y discriminados? ¿Tenemos que creer que un pibe que se tira de un puente por no soportar que su sexualidad salga a la luz (si es que se tiró por éso) es un santo o un mártir?


Un santo es alguien que no comete pecados, alguien casi irreal, como la Madre Teresa o Superman. Alguien que es tan bueno que no queda otra que burlarse de él o compadecerlo. Y un mártir es una persona que muere por una causa. No sé que habrá pensado este chico a la hora de tirarse del puente. No sé si habrá pensado “ahora verán, con mi muerte haré que la sociedad tome consciencia y deje de discriminar”. No lo sé, como tampoco lo sabe ni lo sabrá nunca nadie.


Pero, con la excusa de que Tyler no haya “muerto en vano”, ahora van a salir a decir que los heteros son demonios malvados y los putos somos ángeles perseguidos.

Nadie niega que haya discriminación o persecución, pero esta campaña me parece una manera idiota y seca de combatirla. En realidad ni campaña la llamaría, más bien es algo de lo que hablar un rato.


Para colmo, la idea parece venir de las propias organizaciones que, supuestamente, defienden a los homosexuales y los representan. Y claro, aprovechan para hacer política, como también aprovecha una periodista mediocre del Washington Post para pedir que se prohíba el uso de cámaras filmadoras, porque las filmadoras no distinguen sexualidades ¡No vaya a ser que ésto le llegue a pasar a una persona heterosexual! (“Aunque Clementi fue grabado con otro hombre, con igual facilidad se puede imaginar a un compañero de habitación que espía un encuentro heterosexual”; Kathleen Parker)


La invasión a la intimidad es un delito que ya está penado por la ley y es la ley la que tiene que juzgar el tema. Pero hay que soportar a toda una troupe de giles pseudoizquierdistas, más sentimentalistas que Doña Rosa (y con más pantalla) llorando por Tyler y pidiendo más tolerancia y justicia. Eso sin contar a la manga de trogloditas pseudoderechistas que van a pedir más mano dura a la policía y hasta quizás la abolición del Twitter y el Facebook para evitar estos lamentables incidentes (y hasta quizás después digan “¿vieron? también nos preocupan los putos”).


Y bueno, así es la vida. Supongo que cuando uno es Cindy Lauper la vida se torna un poco sosa y te dan ganas de hacer algo por la gente que vos creés buena y fundás una asociación o algo así para ayudarlos (y de paso le ponés el nombre de una de tus mejores canciones, no es cuestión de que te confundan con Madonna). Supongo que conocer la realidad es secundario cuando se trata de manipular la información en provecho propio. Y hasta el hecho de que un pibe de 18 años se quite la vida es insignificante al lado de la imagen de luchador revolucionario que querés crear de vos mismo.


Por otro lado, a muchos les parecerá cruel, pero a mí no me despierta ninguna simpatía un suicida. Una persona que elige no luchar ¿porqué debería conmoverme? Puede que se haya enfrentado con fuerzas demasiado grandes para él. Puede que estuviera enfermo. Puede que entender su muerte, la real causa de su muerte, sirva para algo. Puede quizás hasta enseñarnos algo sobre el ser humano. Pero ¿conmoverse? ¿llorar? Hay muchos putos que día a día sufren la discriminación y el acoso.


Hay locas de las que se ríen en todos lados. Está el mariconcito del curso que se tiene que sentar solo, sacarse los chicles del pelo, hacer grupo con las mujeres y aguantar unas cuantas trompadas semanales y, así y todo, va al colegio. Está el pibe afeminado de la cuadra del que todos se burlan porque se delinea los ojos y camina como mina y así y todo va a comprar el pan y la coca bancándose los insultos. El peluquero viejo al que le tiran basura o gatos muertos en el jardín o le rompen la vidriera a pedradas sólo porque se la come y así y todo sigue laburando. Están las travestis llenas de moretones que la cana les deja después de violarlas o robarles y así y todo se siguen poniendo la peluca.


Pero por esa gente no llora nadie. Nadie se conmueve ni llora por el que enfrenta esas “cositas” que tiene la vida, porque es tan cotidiano que no logra la primera plana.


Ahora, cuando uno de ésos muere golpeado, drogado o, porqué no, suicidado, ahí sí salen todos a llorar y hasta quizás hacen una misa en su memoria con los ritos de la institución que más lucha a favor de la discriminación sexual.


Y es que todavía la muerte tiene primera plana. Algunas muertes, claro, no todas. Las espectaculares, las simbólicas, las polémicas. Y eso ha sido siempre así. En la Edad Media la gente iba en tropel a ver cómo quemaban, torturaban hasta la muerte o ahorcaban a los condenados pero si se moría una mujer un niño o un anciano y no había mucha plata para el cementerio, los tiraban a la fosa común de algún convento cuando los monjes estaban rezando o peteándose en las celdas. Y si se moría un hombre, ahí sí todos se reunían alrededor del cadáver y lloraban mientras pensaban “¿y ahora quién nos da de comer?”.


Lamentablemente, o afortunadamente, la muerte siempre será la misma. Al menos lo será hasta que inventemos la inmortalidad o tengamos una vida sin muchas sorpresas como la de Elton o Ricky. O la de Ellen, que cree que va a poder cambiar algo desde el cómodo sillón de su programa de televisión y entrevistando a algún psicólogo o hablando sobre el bulling anti-gay. Sí, bulling anti gay, porque un fenómeno tan complejo y diverso como es el maltrato y la discriminación hacia los homosexuales necesita algún término fast food para que los miles de tortas, cientos de locas y decenas de heteros que ven a Ellen puedan conmoverse unos cuántos segundos en su rutina diaria sin necesidad de reflexionar mucho ni cuestionarse porqué tienen todavía un crucifijo colgando en el cuello o porqué se angustian por no poder formar una familia modelo.


Pero bueno, Ellen y cia quieren sentirse buenos y hasta quizás logren algo, porque no se puede negar el poder de los medios que manejan. El tema es que son tan rápidos que mientras yo escribo ésto ya deben estar calculando cuánto podrían ganar con una película sobre Tyler si la estrenan ya y a qué joven actor prometedor podrían usar (por favor, que sea Daniel Radcliffe o cualquiera menos James Franco, porque esa mancha en su carrera no se la perdonaría nunca, ni por sus labios de medio kilo).


Ojalá no pasara nada por un tiempo, digamos, todo Octubre. Ojalá que por todo Octubre ningún barco derramara petróleo, ningún holandés matara ninguna foca, ningún terremoto derrumbara las chozas de ningún país tercermundista, ningún milico nostálgico intente un golpe de estado ni ninguna extraña y nueva idea cruce por la cabeza de Kristina, así se quedan sin nada para hablar que no sea la muerte de Tyler Clementi. Me gustaría saber cuántos días, horas o minutos aguantan Ellen, Elton, Ricky, Cindy y demás dedicándose exclusivamente a ése tema.


Ya la veo a la Elton abandonando los escenarios y diciendo que el asunto la amarga demasiado para seguir hablando sobre ello o a la Ricky calculando cuánto y a qué cámara tiene que abrir sus ojos para quedar más linda mientras pide mayor tolerancia, o la Ellen despeinándose, revoleando papeles y gritando que a nadie le importa.


A Cindy no la quiero imaginar porque puede salir con cualquier cosa y no quiero enemistarme con Milo, si está leyendo. Igual sigo escuchando True Colors de vez en cuando, como loca ochentosa que soy. Eso tampoco va a cambiar nunca, porque otra Cindy no va a haber.

22 comentarios:

  1. No tengo nada para acotar, creo que tenés toda la razón del mundo!
    No te tomes tantos recreos que se te extraña, che ;)
    Besos!

    ResponderEliminar
  2. Hmmm, mi oxigenado amigo, estás muy bilioso hoy...pero tienes toda la razón, de hecho creo que de este post puedo tener un buen punto de partida para mis conocidos "Oportunista de mierda", que ya va para la cuarta versión -en este momento decido si Tiziano lo es no -.

    Y no te preocupes, Cyndi es más festiva y ella viene haciendo activismo hace años, pero sin rasgarse las vestiduras como la Ricky o la Elton, que dan asco.

    Un abrazote.

    ResponderEliminar
  3. Medio fuerte tu post, tiene un buen punto de vista sobre los medios, pero creo q tampoco es tan macabro la repentina importancia q le dan al tema, siempre fue asi, los medios hacen y deshacen cuando se les da la gana.
    Sobre el suicidio creo q es un tema dificil, creo q lo tomaste muy a la ligera, aunque no opino igual q vos, entiendo tu postura. Todos somos un mundo paralelo.

    ResponderEliminar
  4. Che, me toca encajarte la honorable mención de la flor naranja (?)por ser uno de los mejores 12 blogs del mundo.

    http://paredesdecartonpiedra.blogspot.com/2010/10/wow-soy-uno-de-los-blogs-favoritos-de.html

    ResponderEliminar
  5. Tenés una concepción de las cosas demasiado radical y polarizada. Aunque quizás tu postura no esté errada, lo argumentás mal desviándote del tema y generalizando las cosas a un punto burdo.

    ResponderEliminar
  6. El sentido de la muerte siempre lo dan los que quedan vivos. El que se muere poco y nada puede hacer para manipular éso.

    Y no te metas con Ellen si no querés guerra.

    ResponderEliminar
  7. Estaba esperando acotar algo que ya dijiste, todos nos hemos comido gastadas, o pasar por parecer el puto del colegio por no jugar al fútbol, etc etc etc, te reponés o los dejás vencerte, no hay término medio, otra cosa que no entiendo es si se filmó cómo dejó ese video tan a mano... Tirarse por un puente me parece radical y cobarde; mis padres me encontraron con mi ex en pleno acto, sigo acá, aunque toda la manzana se enteró por los gritos lo que pasó.

    No siento pena por Tyler. Ellen me cae bien pero el yankee necesita eso del héroe, ya sea victorioso o caído, they love drama in every single way.

    ResponderEliminar
  8. Solcito: No es recreo, es vagancia pura :P

    Milo: Lo de la Tiziano me lo veía venir...esa voz es demasiado exagerada.
    Igual en Argentina casi no existe, el pobre, así que por ahí le daría prensa salir con una bandera gay.

    Sico: Es cierto, el suicidio es todo un tema, pero no soy experto en él. Lo que pasa es que tampoco creo que lo sean los otros.

    Rebel Girl: Gracias por la flor! Si fueras un chongo con traje seguro me gustaría más, pero bueno, ya me llegará :P

    Anónimo: Amén.

    Iván: Siempre supe que eras una lesbiana atrapada en cuerpo de gay.

    Thiago: ¿Se enteraron por los gritos de tus padres o por los tuyos con tu ex?

    ResponderEliminar
  9. Lamento decirtelo...James Franco + Candy en google pueden hacer que no lo perdones...ame tu articulo.

    ResponderEliminar
  10. Aún vestido de mina, me lo como crudo.

    ResponderEliminar
  11. Buenisimo...todos a subir al bus del oportunimismo, con cara de pendejos..chillones...todos toditos pa sus tres...

    ResponderEliminar
  12. http://www.collider.com/uploads/imageGallery/James_Franco/james_franco_image.jpg

    Mío.


    TOMMY Knocker

    ResponderEliminar
  13. Sinceramente, que bueno encontrar un blog como el tuyo y me alegra que todavia haya gente que piense un poco

    Abrazo

    Pancho.

    ResponderEliminar
  14. "La" Elton, jajajaa
    si Pancho encontrás alguien que piensa para vos no tener que pensar y así tenés mas tiempo para yirear en manhunt, total...

    ResponderEliminar
  15. Total: alguien mas hace de "la voz inconforme y rebelde (y radical y polarizada según Anónimo) de las minorías en esta sociedad incorregible"
    Total: la vida es un pedo en aire...
    Total: ya tengo alguien que nos (me) defienda... al menos vía internet...
    Por cierto muy bueno el post.

    ResponderEliminar
  16. Si bueno, es muy comun encontrar gente que cree que los que yiran no piensan.

    ResponderEliminar
  17. Yo no dije que los que yiran no piensan, dije que los que yiran mucho no les queda tiempo para pensar y que les viene bárbaro como suplente cerebral un blog como este. Como sea es un chiste, no era personal, ni te conozco, pero veo que si andarás en manhunt (o similares) yireando bastante como para tomartelo mal. Es mas común encontrar gente que no lee bien veo, o no "La Pancho"?. "La Elton" jajaja, me quedé con eso.
    Otra vez lo digo: Muy Buen Post

    ResponderEliminar
  18. ...Y, es gente oportunista. Y de esos, los que peor me caen son los que esconden su sexualidad y después (con los años) se asumen, y la gente piensa ''qué valiente!''. Valiente, nada, años de ''terapia'' para reconocer cosas que son normales, por el miedo al ''que dirán''; es gente con un doñarosismo más grande que cualquiera. El miedo al ''que dirán'' es propio de Susanita Chirusi.
    Y lo peor es que después lanzan su ''autobiografía'' y recaudan una considerable cantidad: Ricky Martin, Tiziano Ferro, etc.

    ResponderEliminar
  19. Por los gritos de mi madre. Con mi primer ex era genial, todo en silencio salvo cosas que fueran necesarias ponerse en palabras.

    El segundo gemía cual gato en celo. No funcionó.

    ResponderEliminar