miércoles, 23 de noviembre de 2011

De Las Heras a San Martín


El sábado tenía un montón de cosas que hacer y cero ganas de hacer ninguna así que, para no sentirme tan vago e inútil, decidí ir a la marcha del orgullo.

Según me habían dicho, la marcha comenzaba en el parque las Heras. Sí, nada menos que esa descuidada plaza donde, cada noche, un variable número de locas bastante impresentables aprovecha la escasa iluminación del lugar para caminar en círculos y elipses con el fin de encontrar una pija o una cola o una boca con la cual tener algún rápido contacto detrás de un eucaliptus o de alguna estatua, columna o pedazo de cemento cubierto de graffitis y meada.

Por supuesto, ninguna de esas locas estaban en la marcha. El parque las Heras funciona todo el año para los gordos, viejos, casados y tapados que en un boliche no se levantarían ni a la mañana ni siquiera con la ayuda de la luz negra y que de sólo pensar en acudir a un lugar gay donde alguien pudiese verlos (fuese un boliche o una marcha) se les pondrían los ojos en blanco y la cabeza les giraría como a la pendeja del exorcista.

Pero bueno, paradoja o capricho del destino, ese lugar tan apreciado por las locas que odian ser locas y no hablan de su sexualidad ni con Dior cuando rezan cada Domingo (lo cual no las inhibe de comerse las pijas más sucias e infectadas de la ciudad noche por medio) se transformó en lugar de encuentro para todas las locas que, supuestamente, estan felices y orgullosas de ser locas y quieren gritarlo a los cuatro vientos por una de las calles más transitadas de la ciudad.

También estaba allí mi amiga Karina, acompañada por su novia y su cámara de fotos. Karina, como muchas mujeres burguesas –lesbianas o no- solteras y de mediana edad, está obsesionada con el facebook y vive publicando cada pequeña o gran boludez que ocurre en su vida como si tuviera una legión de fans ávidos de enterarse de los pormenores de su existencia. Cualquiera que entrara a su face y quisiera creer en sus palabras, se convencería de que Karina es una especie de mezcla entre la Madre Teresa y el Che Guevara: apoya públicamente a todas las causas humanitarias que puedan existir pero siempre con leve tinte zurdoprogre, es decir, que está a favor del matrimonio gay y la despenalización del aborto, los derechos de la mujer, de los niños, de los animales y de cualquier cosa o persona que sufra lo suficiente como para conmoverla un poquito (cosa nada difícil teniendo en cuenta que lloró hasta con los X men).

Pero claro, para Karina no es suficiente pertenecer a toda página cool del facebook. Para crear su virtual perfil de luchadora y defensora de los DD HH sabe que una imagen vale más que mil palabras, por lo cual me hizo sacarle más de 100 fotos ondeando la banderita del arco iris y abrazandose con todo travesti, transgénero o persona rompegéneros que le dió bola para la foto.

Y el lunes, por supuesto, las fotos estarían en su face para despertar la admiración o envidia de sus contactos kirchneristas y de sus amigas tortas que están dentro del closet. Por supuesto, la mamá y el papá de Karina son mayores de 65 años y no tienen face (ni computadora) y creen que su hija vive con una amiga para compartir los gastos. El hermano de Karina cree que su hermana está un poquito rayada pero que pronto se casará y tendrá un par de hijos y se dejará de joder con la política, el humanitarismo, los animalitos abandonados y los derechos de los putos. Pero lo peor de todo es que Karina seguirá sintiendo que ella “hace algo” porque va a la marcha (y porque lo publica en face, claro) y que no importa la vergüenza o el miedo que le da confesarle a su familia o a sus compañeros de trabajo que le encanta franelear su vagina contra la vagina de otra mujer.

Porque no es lo mismo estar fuera del closet con los amigos y en el face que estar realmente orgulloso de ser gay, pero para Karina eso no importa, porque ella es la primera en creer en su facebook. Y así, evade tranquilamente la realidad y se sigue sacando fotos en la marcha del orgullo como una esplendorosa y flamante torta que lo único que tiene de torta es la decoración.

En todo éso pensaba yo mientras sonreía y apretaba el botón de su camarita y hacía los típicos chistes sobre el fotoshop. No, no soy falso: todo ésto también se lo digo en la cara a ella pero en aquel momento no me parecía adecuado ni divertido decirle lo falsa y obtusa que creo que es así que me entregué a su jueguito. Además, ya me conozco y sé que las multitudes (sobre todo las multitudes con tambores y pancartas) me ponen de mal humor, por lo que decidí controlar mi hermoso y siempre amado (por mí) carácter de mierda.

La marcha estaba encabezada por no sé quién, supongo que por los organizadores. Después venía un grupo de gente figuretti y unas drag queens que bailaban algo parecido al carnavalito al son de una batucada. Más atrás venían algunas agrupaciones políticas y bares y pubs gays de la ciudad con sus banderas y gente con camisetas del partido o lugar gay, no sea que alguien fuera a decir que tal partido o tal lugar gay nunca figura en la marcha. Los kirchneristas eran unos 20 o 30 y detrás venían los radicales, unos 10 o 15, que cantaban –con bastante desubique- una canción que decía algo así como “a Alfonsín no se lo toca”. La verdad que me pareció bastante ridículo. Los K, a los cuales también detesto profundamente, al menos pueden capitalizar lo del matrimonio gay (más allá de las disidencias internas que hayan tenido con el tema y de que Cristina recién se haya declarado a favor del matrimonio un día antes de la votación en el senado ¡Y nada menos que desde la mismísima China!) pero ni los radicales ni Alfonsín tienen mucho que hacer en una marcha gay. Pero ahí estaban. Faltaba un contingente del ejército y otro de la Iglesia Católica y ya completábamos el circo.

Pero bueno, si una torta semidestapada como Karina puede ir a la marcha y sentirse progre ¿porque no pueden hacer lo mismo 10 o 15 radicales? También ellos se sacan fotos y las suben al face y se sienten felices así, incluso ante el vergonzoso hecho que hasta el bar de osos llevó más gente que ellos y hasta tenían una bandera más grande.

Detrás de los osos venía una enorme bandera de arco iris y luego una traffic con unas travestis en tetas subidas al techo. Luego seguía un enorme camión lleno de gente que no entendí nunca porqué se subió ni qué pretendían mostrar. Las travestis al menos se producen, muestran las tetas, gritan, etc. Estos nomás eran unas locas silvestres que apoyaban los codos en el borde del camión y miraban desde arriba (¿).

Y bueno, querrían figurar, qué se yo.

Inmediatamente después venía un grupito de tortas y transexuales con las tetas al aire gritando que había que acabar con el género y, finalmente, las agrupaciones de izquierda que marchaban al final y que eran más o menos un cuarto de la cantidad total de personas en la marcha. Porque en éso la marcha gay es igual a cualquier otra marcha de protesta o de reivindicación de derechos: las agrupaciones de izquierda son mayoría mientras que los partidos mayoritarios están apenas representados por 10 gatos locos (que encima ni saben bien lo que hace su partido con ese tema). En el senado y en diputados, la izquierda prácticamente no existe, pero en todo lo que sea salir a gritar con pancartas al hombro, están siempre. Claro que habría que pensar qué sirve más, marchar con una pancarta y un altavoz o meter más gente en las Cámaras. Pero los zurdos de Argentina parece que últimamente prefieren acusar a la derecha, a la Iglesia, a Cristina (o a Duhalde o a quien sea) -a veces a la sociedad entera- de un complot contra su partido y sus actividades en lugar de hacer la más mínima autocrítica a sus estrategias políticas (y no políticas también).

Anyway, ahí estaban, dando menos pena que los k y los anti k. Es una suerte que la mayoría de las locas sean tan apolíticas y posmodernas, porque así ni siquiera Cristina, con su glamour y su apoyo tardío desde el Extremo Oriente al avance más importante en “derechos homosexuales argentinos” de los últimos tiempos, ha logrado cautivar al colectivo gay y politizar algo que debería escapar a los partidos. Y no niego que está lleno de locas K y anti K (igualmente ciegas, soberbias e insoportables), pero, por suerte, la mayoría de los putos seguimos despreocupados por nuestra falta de liderazgo y aglutinamiento, lo cual me llena de alegría porque quiere decir que aún pensamos críticamente (o, al menos, elegimos no pensar).

Me olvidaba que cerca mío iba una parejita hetero, la chica muy contenta y el guaso bostezando mientras un par de locas le miroteaban sus horribles piernas peludas y también unas cuantas parejas gays que se besaban una y otra vez ante la mirada risueña de todo cordobés que, por desgracia o por suerte, se tropezaba con la marcha.

Cuando la marcha llegó a su punto cúlmine, es decir, la plaza San Martín (otro lugar bastante frecuentado por las locas tapadas y los curas del interior de la provincia que vienen a ofrecer plata a los chicos de la calle menores de 7 años y que encima se enojan porque algún periodista que jamás aprendió ortografía les hace cámaras ocultas de vez en cuando para conseguir un ascenso) las tortas en tetas se pararon frente a la catedral para cantar la predecible “Iglesia, basura, vos sos la dictadura” (loco, sigan insultando a la Iglesia pero cambien las letras alguna vez!) mientras unas pobres viejitas que salían de rezar y asegurarle a Dior que son buenitas las miraban con un pánico que me conmovió incluso a mí. Y no es que defienda a las viejas que van a misa, pero me imagino que debe ser al menos chocante salir de la Iglesia y encontrarse con diez pares de tetas al aire gritando blasfemias y diez mil personas apoyándolas.

Bueno, al ratito subió gente al escenario y empezaron a tirarse flores entre los organizadores y demases figuras importantes de la marcha, como siempre ocurre. Luego subió la madre de Natalia Gaitán para que la aplaudieran un rato (merecidamente, por supuesto) y ahí ya me fuí porque tenía que bañarme para ir a una fiesta donde habían 16 locas que no habían ido a la marcha y otras 4 que ni se habían enterado que era ése día (pero, por supuesto, unas y otras querían que les contara todo lo que pasó).

Y bueno, están las locas que no van porque no se enteran, las que no van porque no están de acuerdo, las que no van porque tienen miedo que alguien los vea o -peor- les saquen una foto- Y están las que van porque, precisamente quieren salir en la foto, porque quieren que las vean, porque creen que con la marcha hacen algo. Y estoy yo que voy porque no tengo ganas de quedarme en casa mirando la pila de apuntes que tengo que leer y mirar locas y travestis me distrae de mis responsabilidades (quiero creer que no soy el único).

¡Y después los ultraderechistas se asustan de los cambios culturales y acusan de ellos al "lobby" gay! Me gustaría saber dónde ven un lobby en esa heterogeneidad de gente que lo único que tiene en común es ser catalogada de puto o torta, pero que piensan y viven su sexualidad de un modo tan diferente que me sorprende que no nos hayamos agarrado a las piñas todos contra todos (o a los arañazos, aunque sea).

En resumen, lo de siempre, aunque con mucha más gente que la del año pasado. Diez mil personas dicen que había. No sé cómo calculan pero la verdad que parecía haber mucha gente y quizás ésa sea la única razón válida para hacer una marcha de este tipo: demostrar que los gays existimos.

Y que somos muchos, aunque las viejitas de la catedral se asusten.

10 comentarios:

  1. No me quedó claro si la pasaste bien o mal, Rubio ¿No podés ser menos ácido?

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  2. Un reporte de los mejores que he leído!!!
    Me encantó como pintaste la fauna concurrente!!
    Aca para desentonar en Santa Fe, la hicieron una semana antes que la de Buenos Aires, obvio que nadie se enteró y fueron 4 gatos locos mas 20 travestis, y un amigo mío (desorientado él, pero amante de los recitales)detuvo su moto ante el "escenario" y cuando vio los ejemplares ssalió eyectado del lugar jaaaaaaaaaaaaaa!!!

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  3. Ya sabés que la pasé bomba, Ivi, o sino ni hubiera escrito del hecho.

    Suerte que tu amigo estaba en moto, Pablo, acá había una viejita que tuvo que huir en la silla de ruedas.

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  4. Me encantó el relato!! quiero conocer a tu amiga Karina!! jaja es un poco como yo! siempre defensor de todo ! jajaja

    Se vale ir a la marcha pero también es necesario hacer valer nuestros derechos siempre yo intento hacerlo porque como dice una frase "Antes de intentar cambiar al mundo primero da tres vueltas a tu calle."

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  5. No suelo comentar pero leo tu blog con frecuencia y algo está claro: uno puede o no estar de acuerdo con lo que decís, pero lo que es seguro es que lo decís con mucha gracia y es muy divertido leerte.

    La acidez es lo tuyo!!! Se ve que sos una loca mala, juas. Pero esa es tu esencia y te hace un caso muy interesante... Muy cogible, diría yo, juas.

    Pikitos

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  6. Sensacional como siempre! Y de rubio tarado como nunca!

    Espectacular descripcion de una marcha del 'orgullo' gay q seguramente se repite + o - en todas las grandes ciudades de la misma manera.

    Yo fui a una sola cuando era mas chico y fui mas por curiosidad q por orgullo. Pero entre la verguenza ajena q senti por lo que vi, mas el maltrato al q me sometieron xq algunos pasados de no se q pensaban q ibamos a joderlos y a cagarnos de risa, nos agarraron y arrinconaron contra una pared, donde un gordo travesti pintarrajeado como una cacatua con una peluca de lana y un vestido x lo menos dos talles menos que mostrandome las tetas me agarro del cuello me dijo q dejara de 'romperles las pelotas' y dejara de seguir la 'marcha del orgullo gay' por la vereda (no habra pensado q eramos dos gaycitos q no nos animabamos a salir del closet?) y q nos fueramos xq no nos queria ver mas... (mas q obvio q nos fuimos y mas q obvio q a partir de ese dia dejamos de sentirnos 'orgullosos' de ser gays).

    Pero tu relato no es para nada acido como dicen algunos, es tal cual ocurre, lo q pasa, es q algunos hacen como la avestruz, q esconden la cabeza para no ver lo patetico q son los gays en Argentina.

    Besos!


    Pd. Blogger me elimino el blog y mi correo, asi q tengo nick, blog y correo nuevo. Gracias x el marketing.

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  7. Ehm, Luckitas, nunca dije que los gays fueran patéticos ni tampoco lo estoy implicando con este post (ni con ninguno).Pero bueno, si a vos te sirve para decir que son patéticos, no puedo hacer nada :P

    Suerte con tu nuevo blog, espero que no te lo cierren.

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  8. El problema de usar la ironía y el sarcasmo con estos temas es que algunas mentes no entienden nada y se siguen quedando en donde siempre se quedan.

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  9. Rubi, la proxima marcha quiero ir con vos asi sacamos el cuero a todo lo que vemos!!

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  10. Buenisimo! Touche!

    Recien lo leo, y realmente me despance de la risa.

    Digamos que me identifique con un par de grupos que describis.

    Lo que me llamo la atención y creo que hasta lo podrías sacar aparte y hacer un artículo es la vida de Karina que imagino que se llama Karina con K por él!

    Fabuloso la verdad!

    Saludos desde Rosario, donde hubo marcha paso por la esquina de mi casa y solo pude observarla con estupor.

    Selden Rose
    nefastO

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