NI machista ni feminista: Homosexualista!!!

Ser gay...qué maravilla.

De chico, tu mamá te quiere más a vos que a cualquiera de tus hermanos...y si sos hijo único, te quiere más que a su esposo.
Tu papá obvia el tema del fútbol (que no existe en tu vida) y les cuenta a todos sus amigos que sos abanderado y que pensás estudiar medicina o arquitectura.
Tus hermanas te adoran y cuidan como si fueras inválido y tus hermanos revientan a trompadas a todos los que te dicen maricón.

En la primaria, sos la envidia de todos: sos el que mejor lee, el que mejor escribe, el único que sabe dividir por 3 cifras, el único que recuerda y entiende qué se celebra en cada fecha patria y, por supuesto, el mejor peinado del curso.
Además, las maestras te adoran porque saben que sos el único de sus alumnos que se cortaría un brazo antes de usar un machete.

En la secundaria, sos el confidente y mejor amigo de todas las chicas y hasta te cuentan lo que no le dicen ni a sus madres. A los varones los podés escuchar, ver y medirlos mentalmente (y quizás con regla) en los vestuarios o en los baños (incluso a los gordos feos). No hay fiesta a la que no te inviten ni evento social, intra o extra-escolar en el que no te pidan colaboración.

Llegás a la universidad y todos te buscan para hacer grupo o para estudiar juntos. Con sólo escucharte cinco frases los alumnos crónicos y los pajeros varios de la facu te invitan a participar de listas del centro de estudiantes o a militar en agrupaciones estudiantiles o partidos (si es que no las armás vos primero).

Cuando terminás la facu, la mayoría de tus compañeros del cole y amigos de la infancia/adolescencia están gordos, pelados, hartos de su carrera/trabajo, de la bruja, de los hijos, del jefe (o, peor, de la jefa) y se escapan de su vida sábado de por medio juntándose a jugar al fútbol de 5. Vos en cambio estás más lindo que nunca, con la figura super esbelta, la piel divina, el cabello brillante, comés sano por gusto, hacés gym para mantenerte (y mirar machos) y estás comenzando a trabajar en lo que te gusta con un futuro prometedor.

Sea cual sea tu trabajo, tus superiores te valoran más que a nadie porque sos el más responsable, el más detallista, el más cuidadoso, el más puntual, el más dedicado y el único que se comporta educadamente. Siempre pasa poco tiempo hasta que te delegan más responsabilidades y empezás a ascender por encima de los que llevan años en el mismo puesto (aunque siempre pasa un poco más de tiempo hasta que te suben el sueldo).

Todo lo que ganás es para vos y no tenés que alimentar a nadie (salvo que tengas un gato o un perro, que jamás te abandonarán en un asilo de ancianos cuando seas viejo) ni comprar guardapolvos ni cuadernos tamaño rivadavia. Es raro un fin de semana que no salgas a divertirte o que no recibas gente divertida en tu casa y es raro un fin de semana que no tengas sexo y con alguien diferente (salvo que seas histérico, pero eso también es disfrutable).

Podés conocer a alguien en un boliche, en un chat, en la calle y estar en la cama con él a los 10 minutos de conocerlo sin necesidad de invitarlo a tomar algo, de decirle tu apellido, de demostrarle que tenés plata, de hacerle creer que sólo te interesan las relaciones serias, etc.
Podés conocer a alguien en un boliche, chat, calle, etc. e histeriquearle por el resto de tu vida para inflarte el ego, porque siempre hay locas vanidosas que no aceptan que no les den bola y te terminan mandando poemas, bombones y flores para que te les entregues algún día.
Podés disfrutar del placer de poseer a alguien sexualmente y de ser poseído también -a la vez o de vez en vez- y hasta podés elegir sólo poseer o sólo ser poseído y nunca te vas a preguntar ni acomplejar por lo qué sentirá el otro físicamente porque es lo mismo que sentís vos.

Si formás una pareja, podrás pasarte la vida con él sin necesidad de conocer/soportar a tu suegra ni al resto de la flia del otro. Y en el caso de que la tengas que conocer, terminará queriéndote más que a su hijo y mandándote dulces o empanadas caseras cada Domingo. Siempre serás el tío preferido de todos tus sobrinos, incluso los políticos y todas las mujeres de tu familia, sean cuñadas, primas, tías, sobrinas, etc, estarán enamoradas de vos (incluso, quizás, tus hermanas).

Tu casa, tu ropa, tu auto, tus muebles, tus peinados, tus uñas, tus tenedores, tus cortinas de baño, tus fundas para el inodoro, todo es una muestra de refinamiento y buen gusto. Y si no, al menos de moda y/o glamour. Te guste o no hacerlo, cocinás bien, planchás prolijamente, lavás y desinfectás a la perfección y respetando a la ecología, sabés bailar, sabés ser elegante en cualquier evento y ningún vendedor, sea de la joyería más top o del supermercado chino más berreta te puede vender kinotos por calabazas. Tus cinco sentidos son radares infalibles que detectan la mayor o menor calidad de cualquier producto y tu cerebro deduce el precio automáticamente.

Hasta en los ambientes más retrógrados podés caer bien porque le añadís diversidad a cualquier grupo de heteros aburridos y en los lugares de más "open mind" seguirás sintiéndote diferente y especial porque jamás dejarás de sentirte así.

Aunque no las desarrolles, siempre tendrás capacidad para la literatura, la música, la pintura, la danza, el teatro, la filosofía, la historia, la cocina, la decoración, la astrología, etc. Todas las musas serán siempre tus amigas y, si existe el paraíso (o el infierno), probablemente te la pasés haciendo la coreografía de algún tema de Madonna por toda la eternidad con Sócrates, Platón, Eurípides, Anacreonte, Aristóteles, Leónidas, Sappho, Akenatón, Alejandro, César, Adriano, San Agustín, Ricardo Corazón de León, Leonardo, Miguel Ángel, Donatello, Shakespeare, Hans Christian Andersen, Cervantes, Botticelli, Beethoven, Tchaikovski, Oscar Wilde, Walt Whitman, García Lorca, Pier Paolo Passolinni, Dalí, Ravel, Rimbaud, Jean Genet, André Gidé, Marguerite Yourcenar, Virginia Woolf, Andy Warhol, Julio Verne y, por supuesto, Rock Hudson y Freddy Mercury.

Por si ésto fuera poco, si sos gay, el Papa Ratzinger te odia ¿Qué más se le puede pedir a la vida?